Un día perfecto en la Feria de Sevilla
¿Cómo es un día ideal en la Feria de Sevilla? La Feria de Sevilla es una típica fiesta Andaluza conocida mundialmente. Esta fiesta de primavera se celebra anualmente en la ciudad de Sevilla, Andalucía, España. Se recrea una ciudad completa dentro de un gran recinto «Real de la Feria» por una semana. Este recinto cuenta con calles propias con más de 1.000 casetas efímeras. Todo decorado con farolillos. Sumado a esto, constantemente hay desfiles de jinetes y coches de caballo y por las que pasan diariamente unos 500.000 visitantes.
La ciudad se repleta de mujeres vestidas de flamencas, donde predominan los lunares (támbien conocidas como Sevillanas) y hombres de chaqueta y corbata. Sevilla se convierte en un desfile de las últimas tendencias de la moda flamenca. La Feria de Primavera acaba con un espectáculo alucinante de fuegos artificiales que se aprecian desde toda la ciudad de Sevilla.
En esta publicación del blog, Nicholas Santos Noll, hijo de Stephanie Noll, describe cómo se siente un día perfecto en la Feria de Sevilla como residente. Nic se crió en Sotogrande y actualmente asiste a la Universidad de Sevilla.
Para mi, es un día que comienza sobre la una de la tarde en la caseta de mi mejor amigo, tapeando con jamón, tortilla española, queso, croquetas.. y por supuesto rebujito. El rebujito es la bebida por excelencia de la feria. Una mezcla de manzanilla o fino y seven-up. Mientras tanto, los primeros carruajes y caballos empiezan la procesión por todo el Real (recinto ferial).
Las amistades son el punto clave de la Feria de Sevilla
Cuando todos están servidos y se han bailado las primeras sevillanas, es hora de visitar a las casetas. En su mayoría privadas, de los amigos y conocidos. Y aquí es donde empieza la verdadera magia de la feria. Las amistades y alianzas que se crean con una jarra de rebujito son increíblemente valiosos tanto en la vida personal como profesional.
Mientras que la noche se acerca con más rapidez, los farolillos y las miles de bombillas de la enorme portada se empiezan a encender. Los caballos y los carros comienzan la retirada a los establos. Entre tanto, los grupos musicales montan sus equipos e inician su primera tanda de tradicionales sevillanas en sus respectivas casetas.
Una fiesta llena de baile flamenco, música autóctona y gastronomía
Con tanto baile, la tarde se pasa volando y pronto llega la hora de cenar, que para la mayoría significa volver a la caseta familiar. De todas formas, para otros muchos la tarde de rebujitos con los amigos se ha alargado. Como es tradición, al socio de la caseta le toca invitar a cenar. Para este punto, los grupos dejan de tocar sólo sevillanas y pasan a todo tipo de música. Con esto, el baile se intensifica y los mayores se retiran. La bajada de la media de edad se nota cada vez más cuando se van acercando las 2-3 de la madrugada. Pero la noche esta lejos de terminar. De hecho, para mi la noche no termina bien sin pasar por las casetas de los gitanos en la calle Manolo Vázquez, y comerme unos buñuelos con chocolate caliente mientras que, a lo lejos, el sol empieza a asomarse.
Por supuesto, para conseguir el día perfecto hay que tener contactos con socios de distintas casetas. De todas formas, eso no quita de que la gente fuera de Sevilla pueda disfrutar de la feria. Aquellos que se puedan permitir alojarse en alguno de los muchos hoteles de lujo de la ciudad, verán que la mayoría ofrecen servicios de autobuses para transportarlos desde el hotel hasta la feria y de vuelta por la noche.
Además, los hoteles tienen contactos con muchas casetas, haciendo que el primer paso a establecer alianzas y amistades con los sevillanos sea mucho más fácil.■
